
La Dirección Empresarial consiste básicamente en tomar decisiones con respecto a un negocio y con el objetivo de alcanzar determinados fines. Para alcanzar el éxito o lograr objetivos, no basta con que la empresa posea un producto innovador de gran aceptación en el mercado, pues esta inercia puede llegar a su fin en el momento en que la Dirección no ponga en marcha las estrategias adecuadas.



