Existen diferentes maneras de dirigir y gestionar una PYME. Ante la pregunta ¿qué tipo de liderazgo es el mejor?, la respuesta se hace evidente: el que más convenga para esa organización en concreto, en un momento y entorno determinados. Cada persona imprime un estilo diferencial en la manera de liderar e infunde una cultura y valores propios a la empresa que dirige. Sin embargo, es posible clasificar a los directores o gerentes de organizaciones según cómo ejerzan el liderazgo:

Si ha concluido su Ebook, quiere lanzar una guía online, un tutorial, un webinario, o cualquiera de los muchos productos digitales que existen, no puede pasar a la fase de lanzamiento sin antes preocuparse del testeo. En las siguientes líneas encontrará la razón de ser de tomar esa precaución y conocerá también cómo testar un producto digital de varias formas distintas, con explicaciones paso a paso.

En situaciones de crisis como la que estamos atravesando actualmente, las empresas que más creen en el talento y en la innovación apuestan, más que en ninguna otra cosa, por el desarrollo del personal. ¿Por qué debería usted apostar por el crecimiento de su equipo cuando bastante tiene con sobrevivir al día a día? Más aún, ¿por qué tendría que invertir en ello? Existen varias razones para ello.

Si un amigo o cualquier miembro de su entorno más cercano le recomendara un producto, ¿no lo consideraría una opinión más fiable que un anuncio publicitario? De esta premisa es de la que parte el buzz marketing, una técnica de marketing basada, precisamente, en el boca a boca.

El buzz marketing, en esta línea, consiste en la difusión de una información a través de medios verbales y bajo la forma de recomendaciones. Esta revolucionaria técnica, que alcanza su máxima expresión en las redes sociales, se apoya en la comunicación de persona a persona y su manifestación no depende de los métodos de marketing tradicionales.

Producto es todo bien susceptible de ser comercializado y que reúne una serie de características tangibles e intangibles que permiten, por una parte, que una empresa lo ponga en circulación en el mercado obteniendo un beneficio a través de sus ventas; y por otra que una persona, el clientes, se haga con él a cambio del pago de un precio justo, para tratar de satisfacer sus deseos y/o necesidades, que le impulsaron a tomar la decisión de elegirlo frente al resto de la oferta.