Una idea de negocio puede ser original, incluso genial. El auténtico emprendedor es aquél que toma el riesgo y la iniciativa para materializarla y sacarla al mercado. Si desea innovar e introducir un nuevo producto al mercado debe tener en cuenta la importancia de cumplir diferentes etapas.
Las redes sociales están constituyendo un auténtico filón para dar a conocer a las empresas, posibilitando que éstas puedan interactuar con los usuarios, obteniendo como resultado una relación más estrecha con ellos. Sin embargo, la mayoría de las compañías centra sus esfuerzos en Facebook, olvidando otras iguales o más efectivas para estos menesteres como LinkedIn, una red concebida para conectar a los profesionales del mundo con el objetivo de ayudarles a aumentar su productividad y rendimiento. Por supuesto, el éxito de la empresa en esta red dependerá de cómo confeccione su página profesional.
El proceso administrativo supone un aspecto clave en cualquier tipo de organización. La función de auditoría es, en este sentido, capital para el éxito y la consecución de resultados. El auditor ejerce una tarea de planeación, organización y control interno del proceso administrativo, crítica para la Dirección General, lo que se traduce en políticas y procedimientos dirigidos a alcanzar los objetivos de la empresa, teniendo en cuenta la normativa y legalidad vigente.
Un total de 1.482 individuos eligieron la modalidad de la franquicia para emprender en España el pasado año 2013, según recoge el informe 'La Franquicia en cifras', elaborado por MundoFranquicia Consulting. De estos datos se puede deducir que este sistema, que ya posee un modelo de negocio probado y validado y cierta reputación, se erige como una opción de autoempleo que los emprendedores en el país continúan teniendo en cuenta.
En el proceso que transcurre desde el producto al cliente, tradicionalmente se ha considerado que un buen producto era garantía suficiente para conseguir un cliente satisfecho y, por tanto, asegurar la supervivencia de la compañía. Hoy en día, a este ciclo hay que añadirle un nuevo elemento; el empleado. En economías de mercado donde un servicio al cliente excelente es casi el único valor diferencial de una empresa, el capital humano es clave.