Los empresarios que recién están iniciando su empresa o que están buscando la opción ideal para ponerla en marcha pueden optar por buscar la ayuda de una incubadora de empresas. Estos organismos representan grandes beneficios para los empresarios porque les dan asesoría sobre las diferentes áreas relevantes en la empresa (contabilidad, legal, marketing, etc.), ayudan a obtener recursos a través de inversionistas, pueden prestar el servicio de oficina hasta que la empresa tenga su propio inmueble y poner en contacto a diversos emprendedores que a la larga pueden convertirse en clientes.

Lograr un impacto social y económico que beneficie a las comunidades del Estado de México es probablemente una de las principales razones por las que trabaja la red de incubadoras de empresas adscritas al Centro Universitario UAEM (Universidad Autónoma del Estado de México). Pese a estar vinculada a esta institución educativa, lo cierto es que dirige sus esfuerzos no sólo a estudiantes, sino al público en general con el objetivo de ayudar a los emprendedores de la región a poner en marcha su empresa satisfactoriamente.

Poseer una idea de negocio es el primer paso en el camino del emprendimiento, un arduo recorrido que es mejor hacer en compañía. Para ello se han creado las incubadoras de empresas, unas organizaciones que acompañan al emprendedor en unos momentos de incertidumbre, asesorándole y alimentando su proyecto empresarial para que crezca en dirección al éxito.