Ser emprendedor conlleva tomar decisiones. Una de las más difíciles es, sin ninguna duda, determinar que es hora de abandonar su sueño. Es un hecho que ninguna empresa comienza con la idea de que va a fracasar.
La clave para el éxito de todo proyecto empresarial es luchar, pues, aunque en ocasiones se pierda, hay que volver a levantarse una y otra vez. Es la única manera de salir adelante.