Debería mi empresa exportar?


Por: Marta B.

¿A quién le interesa exportar?

Mientras que en muchos países de América Latina y España parece que el dinero no se mueve, conocemos por las noticias y la prensa que hay lugares donde la crisis no se vive de la misma manera. Estados Unidos y Europa se aparecen a los ojos de las PYMES como la tierra prometida donde el crecimiento no se detiene. Pareciera que para seguir en pie a muchas empresas les tocará exportar. Pero cuidado, la exportación no siempre es buena en todos los momentos y en todos los lugares.

Cómo, Cuándo y Dónde Exportar

  • Inversión - Lo primero que hay que tener claro es que la internacionalización de una empresa requiere una importante inversión. Muchos dirán que es posible hacerlo con un gasto más reducido, pero las posibilidades de éxito disminuyen en progresión geométrica cuando se ahorra en un Plan de Exportacion.

  • Tiempo – El factor tiempo es muy importante, las cosas deben seguir un proceso, pero con el respaldo adecuado se pueden minimizar los tiempos de espera, que de otra manera pueden llevar al fracaso de una acción corporativa.

  • Estudios de Mercado - La imagen que usted puede proyectar de sus productos y/o servicios y la de su marca no pueden verse dañadas en ningún momento del proceso. No hay segundas oportunidades para una primera impresión. A la hora de exportar, el sistema empírico de ensayo – error no debe ser el que guíe sus pasos. Necesita todo lo contrario: estudios exhaustivos de los mercados a los que quiere llegar, acompañados de una planificación estratégica diseñada por profesionales en la materia.

  • Cuidar el Mercado Local - Y si consigue poner en marcha el proceso, no debe descuidar el mercado nacional, por lo que deberá haber previsto los recursos necesarios para mantener lo que ya tiene mientras haces crecer su semilla en el exterior.

En cualquier caso, siempre estará corriendo un riesgo que, de salir mal, puede hacerle perder la inversión además de la posición en el mercado que tenía. Merece la pena conocer a fondo qué situación afrontará su empresa, antes de decidir si desea poner la carne en el asador. Hay que dejarse asesorar, valorar los riesgos y pensarlo mucho antes de dar el paso de exportar.

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