Toda empresa depende en gran medida del desempeño que sus trabajadores tienen en la realización de sus deberes, sin embargo los trabajadores no siempre están realmente enfocados en ayudar a la empresa a conseguir sus objetivos o simplemente no realizan todas sus actividades de manera correcta en tiempo y forma.
Toda empresa requiere de personal para poder funcionar y siempre busca tener a los mejores empleados, pero también es importante adaptarse a los límites de presupuesto existentes. Algunas opciones para contratar con un presupuesto limitado son:
En casi todas las escuelas técnicas o universitarias las prácticas profesionales son un requisito indispensable, con ellas se procura que el estudiante vaya adquiriendo las habilidades que complementen la teoría aprendida en el aula.
Antes de explicar cómo deben diseñarse los sistemas de retribución, primero se debe entender que son el conjunto de acciones, medidas y procedimientos enfocados a establecer, mantener y facilitar estructuras de salarios que sean equitativos y justos para todos los elementos de recursos humanos.
Es necesario explicar que los salarios equitativos y justos no implican necesariamente que quienes trabajen en el mismo puesto tendrán derecho a percibir la misma retribución económica.
La externalización y la descentralización de las empresas es una realidad desde hace años. De esta distribución de tareas que se atribuyen a un ente ajeno a la propia compañía surgen las contratas de obras y servicios. El sector de la construcción es uno de los que recurren a esta fórmula en más ocasiones, aunque no es el único.
A primera vista, recurrir a una contrata simplifica la rutina empresarial, aunque la verdad es que, en la práctica, lograr buenos resultados y conseguir que todo funcione como una unidad requiere de una buena planificación y grandes dosis de orden.
La cesión de personal consiste en la contratación de trabajadores por parte de una empresa (cedente o cesionaria) para cederlos de manera temporal a empresas usuarias.
En ocasiones, este tipo de relaciones entre empresas no se da dentro del ámbito de la legalidad (artículo 43 del Real Decreto Legislativo 1/1995 de 24 de marzo, por el que se aprueba el texto refundido del Estatuto de los Trabajadores).