'Las pymes que comienzan deben dejarse asesorar por un abogado'


Por: Andrea Barragán

Pymerang ha contactado con José María Moyano, socio-director del área Fiscal y Pymes de Adarve, un bufete de abogados que posee oficinas en varias ciudades españolas y que está especializado en prestar servicios jurídicos a las empresas.

En un bufete como Adarve, en el que las pymes son una de las áreas de actuación, ¿qué servicios se pueden ofrecer?

Adarve es un bufete multidisciplinar orientado especialmente a la empresa, por lo que conoce bien cuáles son sus necesidades diarias. Cada etapa necesita un asesoramiento especifico distinto, así no son iguales las necesidades legales y fiscales de una empresa que se acaba de constituir que las de una pyme que está creciendo, algunas de las cuales se acaban convirtiendo en lo que se califica en términos fiscales como “gran empresa” (aquellas que facturan más de 6 millones de euros al año).

Adarve puede en este sentido asesorar en contratación con proveedores y clientes, negociaciones con el arrendador de la oficina, local comercial o nave donde se instale el negocio, en contratos de trabajadores o resolución de conflictos con los mismos, sobre la correcta llevanza de la contabilidad y la presentación de impuestos, o actuando en los Tribunales cuando sea necesario.

¿Es imprescindible para una pyme tener a un abogado a su disposición desde el principio o es suficiente con contratarlo en un momento de necesidad de asesoramiento?

El concepto de pyme es muy amplio pues engloba empresas con facturaciones y dimensiones muy distintas como antes he comentado.

Mi recomendación, para empresas que comienzan, es que se dejen asesorar en un inicio por un abogado en aspectos como la constitución de la compañía, redactando unos estatutos que se adapten a la realidad de los socios, informándose correctamente desde el principio sobre cuestiones fiscales, en especial qué gastos son deducibles en el Impuesto sobre Sociedades, y cuáles no, o prestando atención a otras cuestiones que pueden parecer secundarias pero que son fundamentales también desde el inicio, como el registro de la marca o nombre comercial que utilice la empresa.

¿Cuál suele ser, según su experiencia, el escollo más común que encuentra el empresario para finalmente decidirse a acudir a un abogado?

Sin duda, no se acude al abogado desde el principio por tener recursos limitados, la liquidez de la que dispone la empresa se dedica a otros gastos que el emprendedor interpreta más prioritarios. Sin embargo, esta opción resulta casi siempre a la larga más cara, cuando existe un problema con un socio, con un acreedor o con Hacienda, donde el margen de maniobra es ya muy reducido.

El empresario español, a su modo de ver, ¿conoce las ventajas de contratar a un abogado o suele decantarse por las gestorías?

El empresario que dirige una pyme en muchas ocasiones acude a una gestoría porque cree que le resultará más barato. Esto sucede en algunos casos, pero no se cumple en todos. El valor de las cosas debe ponerse en relación con lo que se obtiene a cambio, en este sentido el empresario debe valorar entre otros factores el servicio recibido, la atención dedicada, el interlocutor único, el tiempo empleado, la experiencia y el resultado.

¿Cómo es la relación con el cliente, es decir, pueden estos comunicarse en cualquier momento con ustedes cuando requieren de sus servicios?

Siempre. Precisamente la ventaja competitiva que ofrecen despachos pequeños o medianos es el tiempo de respuesta, muy rápido frente a firmas demasiado grandes. La cercanía con el cliente es uno de los valores añadidos.

¿Una pyme recibirá un trato más personalizado de un despacho más pequeño que de una gran corporación?

La lógica dicta que así debería suceder, no obstante no se debe generalizar. En este sentido, Adarve Abogados puede ser considerado un despacho grande comparado con despachos unipersonales, donde trabaja el titular y algún colaborador más. Sin embargo, Adarve Abogados tiene una clara vocación hacia la pyme y la cuida como un gran activo de la firma.

Muchas de las pymes no pueden hacer frente a unos altos honorarios, ¿cómo solventa Adarve esta situación?

Nos intentamos adaptar a las condiciones particulares de cada cliente. No obstante, es recomendable que el cliente solicite varios presupuestos, donde se detalle perfectamente el alcance del trabajo y los servicios que ofrece cada firma, honorarios y forma de pago. Solo así es posible hacer un análisis más real de lo que es caro o barato. En este sentido consideramos que Adarve ofrece en su conjunto un servicio más completo si se ponen todos estos factores en relación.

Según su criterio, ¿cuáles son los elementos en los que el empresario debe fijarse a la hora de elegir a un abogado?

Debe asegurarse si tiene experiencia suficiente en la materia, y percibir de él honestidad, implicación, e interés por entender su negocio. La generación de confianza entre ambas partes sigue siendo la clave de los éxitos que compartan cliente y abogado.

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