De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), el país registra aproximadamente 75.000 infartos al año, por lo que 19.000 de ellos son causados por factores relacionados con el ámbito laboral. Estas cifras, entonces, demuestran que aún les queda mucho por hacer a las empresas por mantener un estado de vida saludable y entorno de trabajo sano para sus empleados.
Pero, ¿cómo se llega a desarrollar estrés laboral? Tal y como indica en su web Uhma, una organización que ofrece programas de salud laboral a compañías mexicanas, “en el trabajo, la queja más común son las altas cargas laborales y el poco tiempo para cumplirlas”. La consecuencia inevitable de esto es un exceso de presión a la que se ven sometidos por mostrar los mejores resultados, llegándose a sacrificar por el camino incluso la calidad de vida de la persona.
De hecho, reducir los niveles de estrés de los trabajadores, no es algo que sólo ellos agradecerán, sino también los indicadores de productividad. En opinión de Juan Pablo Castañeda Castro, director del Centro Integral de Salud Mental Fresnillo, y que recoge el diario NTR, una persona que padece estrés laboral ve mermada en un 60% su capacidad productiva. Asimismo, este profesional ha señalado que quienes lo sufren acuden cada día a su lugar de trabajo sin entusiasmo y las relaciones con sus compañeros se ven afectadas negativamente.
Los empleados mexicanos tienen exceso de trabajo
Otros dos estudios ponen de manifiesto otra realidad en el panorama laboral de México. Y es que, según un informe que recientemente presentó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), los mexicanos trabajan una media de 2.250 horas anuales, un número ostensiblemente mayor al de otros países pertenecientes a este organismo internacional.
Las jornadas laborales que se alargan también han sido objeto de estudio de OCC Mundial. El 2012, este portal de búsqueda de empleo reveló que el 30% de los mexicanos había trabajado alrededor de 60 horas a la semana, lo que supone desempeñar su actividad 11 horas de más al día.
Sumergidos de lleno en este contexto, los empleados en México tienen muchas probabilidades de sufrir estrés laboral, por el ritmo tan frenético de vida que llevan y, como ya se ha mencionado, problemas de salud. Entre otros trastornos, este padecimiento puede provocar fatiga crónica, irritabilidad, cansancio, dificultad para concentrarse o, en último término, un infarto.
Es por ello que resulta indispensable valorar la importancia de esta “enfermedad profesional”, según la define la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y tratar de evitar caer en sus garras. La creencia de que se es más productivo cuando hay una cierta presión es un erróneo pensamiento que hay que desechar.
¿Qué puede hacer una empresa por los trabajadores?
La consultora especialista en bienestar laboral anteriormente citada expresa en su blog que “algunos directivos trabajan con una organización ineficiente, presionando y supervisando constantemente con actitud exigente, prepotente y demandante”, una postura que no contribuye en absoluto a propiciar un ambiente laboral en armonía.
El estrés del trabajador, por supuesto, tiene costos para la empresa: descenso de la productividad, absentismo laboral o mayor rotación de personal, entre otros.
En esta línea, la firma inglesa de salud mental, Mind, proporciona a los empresarios algunas pautas sobre cómo pueden mejorar el entorno de trabajo de sus empleados:
- Controlar la carga de trabajo del personal, asegurándose de que ninguno está obligado a rendir más allá de su capacidad.
- Entrenar a los gerentes en la identificación de riesgos, reconocimiento del estrés y ayuda a los trabajadores.
- Asegurarse de que hay comunicación fluida con aquellos empleados que trabajan aislados.
- Ofrecer al personal preparación contra el estrés y apoyo en el trabajo.
- Asegurarse de que el ámbito de trabajo está adecuado para la realización de la actividad laboral.
Por razones obvias, el estrés es un problema bilateral que también atañe a las empresas, por lo que éstas juegan un papel crucial en el bienestar de sus empleados.