Conozca el antídoto para los síntomas de la insatisfacción laboral


Por: Marta B.

Productividad y satisfacción laboral

La satisfacción laboral es tan importante que, no sólo afecta en gran medida a la productividad de los trabajadores, sino que actúa también sobre factores relativos a su ámbito personal y familiar. Cuando el trabajador no se siente satisfecho en el trabajo comienzan a aparecer síntomas que nos pueden dar una pista de lo que está sucediendo:

  • Problemas de sueño.
  • Apatía.
  • Fatiga.
  • Falta de atención al detalle.
  • Falta de motivación.
  • Problemas de autoestima.
  • Problemas en las relaciones familiares y personales, motivadas por cualquiera de los síntomas anteriormente enunciados.
  • Problemas en las relaciones laborales, con compañeros, superiores y subordinados, con el mismo origen.

Los motivos que producen esta insatisfacción laboral son muchos, pero destacaríamos:

  • Falta de reconocimiento por parte de la empresa.
  • Falta de identificación con el puesto.
  • Dificultad para comprender lo que la compañía espera de uno.
  • Carencia de objetivos o metas.
  • Sobrecarga de tareas o de fechas límite.
  • Asignación de tareas que está muy por encima o muy por debajo de las propias capacidades.
  • Malas relaciones con los compañeros.
  • Entorno de trabajo inadecuado: por ruido, incomodidad, temperatura, iluminación, etc.

Actuar sobre la motivación

La empresa tiene la obligación de garantizar y velar por la seguridad y salud de sus trabajadores. Ofrecerles el reconocimiento médico anual, aunque ellos decidan reclinar la propuesta; proporcionarles un puesto de trabajo adecuado a los mínimos que la ergonomía dicta y asegurar que se trabaja en condiciones de seguridad son los puntos básicos sobre los que toda empresa debe partir.

En cuanto a los aspectos más subjetivos de la satisfacción laboral, la empresa debería:

  • Hacer una correcta selección de los candidatos para cada puesto: para evitar la apatía o, en el extremo contrario, la sensación de agobio por no llegar al nivel exigido.

  • Gestionar los recursos humanos partiendo de la definición de objetivos, metas y tareas. Explicando claramente y de forma transparente lo que se espera de cada uno.

  • Proporcionar el reconocimiento al trabajo (por ejemplo, mediante la gestión de incentivos, que no tienen por qué ser monetarios).

  • Escuchar a los empleados, especialmente cuando propongan soluciones de mejora.

  • Evaluar de forma continua, y no sólo de manera puntual, si el reparto de carga de trabajo es equitativo.

  • Adecuar los puestos a la flexibilidad laboral que se impone, aportando para ello los avances tecnológicos que sean necesarios.

Cuando los trabajadores perciban la preocupación de la empresa por los individuos y entiendan que se les considera una parte muy importante de un proyecto en común, se darán cuenta de que luchar por perseguir sus objetivos beneficia a todos. Sus niveles de productividad irán en aumento.

X

Ayúdanos a servirte mejor

Por favor complete todos los campos.

No requerimos de tu información personal.